Encuentro entre Pere Aragonés, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron. El president de la Generalitat ha oficiado de anfitrión de la 27 cumbre hispano-francesa, que el presidente del gobierno español y el presidente de francés hacen esta mañana en el MNAC.
Firmarán un tratado de amistad que se llamará Tratado de Barcelona, un documento que elevará las relaciones entre ambos países a un nivel que Francia ya mantiene con Alemania e Italia. Aragonés, que no participa en la cumbre, ha recibido a Sánchez y después ha saludado a Macron, que ha sido recibido por Sánchez.
Junto a Aragonès, esperaban la llegada de Sánchez y Macron la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín. Con el presidente del gobierno español se han saludado con un apretón de manos y han conversado brevemente, durante 36 segundos, antes de que el presidente del gobierno español saludara a Colau y Marín y todos juntos se juntaran para esperar a Macron.
El presidente francés llegó a los diez minutos. Sánchez fue a recibirlo y ambos volvieron hacia el resto de autoridades. Macron y Aragonès conversaron 20 segundos, durante los cuales no dejaron de encajar las manos. Después, Aragonés se ha ido, no se ha quedado presenciar los honores militares ni a escuchar a los himnos nacionales de Francia y España.
Fuentes del gobierno han explicado que Aragonés ha recordado a Sánchez los temas que le hizo llegar por carta y le ha dicho que el Procés independentista no ha terminado. Al presidente francés le trasladó la voluntad de Catalunya de ser un socio europeo y le agradeció la visita y las buenas relaciones con la administración francesa.