En España se ha reportado un inusual brote de tiña en la población masculina. Según una investigación, la Academia Española de Dermatología y Venereología ha alertado que desde hace dos años están detectando un significativo aumento de casos de tiñas en la cabeza. Es un brote que se ha ido extendiendo por todo el país.
En un estudio de casos, que se publicará en la revista Actas Dermo-Sifiliográficas, los dermatólogos analizan 107 casos de tiña (dermatofitosis) en la cabeza y cuello que tienen en común su visita a las peluquerías. Todos son hombres, menos una mujer. En la mayoría de los pacientes el hongo responsable es Trychophyton tonsurans, que suele ser el más habitual en las tiñas del cuero cabelludo.
¿Qué es la tiña?
Esta es una infección en la piel, altamente contagiosa, causada por un hongo que se multiplica por la superficie del cuerpo. Estos organismos desencadenan un característico sarpullido de color rojo. El brote actual de esta tiña asociado a peluquerías destaca por haber provocado un aumento de la frecuencia de esta enfermedad en diferentes regiones de España.
Este tipo de infecciones, las llamadas tiñas del cuero cabelludo o tiña capitis, es un hongo que se detectaba sobre todo en niños. Sin embargo, ahora crece entre los adolescentes por la moda de cortarse el pelo mediante degradado y rasurado. El foco está en algunas peluquerías que no higienizan bien el material, con lo que su trasmisión entre clientes es de un riesgo muy alto.
¿Qué síntomas tienen los afectados por esta tiña?
Los signos más frecuentes son la inflamación del cuero cabelludo, pérdida de pelo y/o descamación de la piel en la zona afectada por el hongo. Estas lesiones suelen ser normalmente redondeadas u ovaladas con uno o más parches enrojecidos y con calvas y es frecuente que provoquen picor. Si no se aplica tratamiento, la tiña puede extenderse con el tiempo más allá de la cabeza, hasta llegar al cuello y la cara. En casos más complicados puede aparecer pus, dolor o fiebre.
Es importante identificar a los pacientes afectados lo más pronto posible para tratarles y evitar el contagio a otras personas. Por suerte, esta infección por hongos suele responder muy bien a medicamentos antifúngicos y curarse sin complicaciones. Cuanto más temprano sea el tratamiento, mejor será el pronóstico y menor será la probabilidad de secuelas.