El apoyo occidental a Ucrania durante el último año ha vinculado a Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea y la OTAN de manera casi total con el destino de Kyiv. La segunda incursión del país por parte del presidente Vladimir Putin parece que está en stand by, empujando a Ucrania más profundamente a los brazos de la comunidad euroatlántica y cimentando la ambición de Kiev de ser miembro de la UE y la OTAN cuanto antes.
Pero como en todas las guerras y según indica Newsweek hay un esfuerzo interesado en marcha en los EE.UU. y las naciones aliadas que ayudan a Ucrania, para identificar, desarrollar y utilizar los vastos recursos de Ucrania de un metal clave, el titanio, crucial para el desarrollo de la tecnología militar más avanzada de Occidente que formará la columna vertebral de la disuasión futura contra Rusia y más que probablemente China. La ayuda a Ucrania se ha de cobrar de algún modo y los recursos minerales son una buena moneda de cambio.
El titanio es un metal liviano pero resistente que se usa ampliamente en aplicaciones militares avanzadas como aviones de combate, helicópteros, barcos navales, tanques , misiles de largo alcance y muchos otros. Si Ucrania gana, EE.UU. y sus aliados estarán en la primera posición para cultivar un nuevo conducto de titanio. Pero si Rusia logra apoderarse de los depósitos y plantas del país, Moscú aumentará su influencia global sobre recursos cada vez más estratégicos.
El Departamento del Interior estadounidense ha clasificado al titanio como uno de los 35 productos básicos minerales vitales para la seguridad económica y nacional de los Estados Unidos. Pero EE. UU. todavía importa más del 90 por ciento de su mineral de hierro, y no todo de países amigos. EE.UU. ya no tiene esponja de titanio en su reserva de defensa nacional, y el último productor nacional de esponja de titanio cerró en 2020.
