Un globo espía chino está sobrevolando posiciones militares estratégicas de Estados Unidos desde hace días, según alertó el Pentágono. Los responsables de Defensa están siguiendo todos los movimientos del aparato, pero Joe Biden por consejo de Defensa, ha decidido no abatirle, aseguran, por temor a que los restos provoquen daños a la población civil, según las declaraciones hechas por fuentes militares a los periodistas.
«El aparato es lo suficientemente grande para que sus restos provoquen estragos. No tenemos ninguna duda que viene de China. Estamos tomando medidas para protegernos contra la recogida de información sensible.» No es la primera vez que se detecta este tipo de intrusión china, pero, según las mismas fuentes, nunca habían pasado tanto tiempo sobrevolando territorio estadounidense.
Aunque recorre zonas sensibles, Defensa sostiene que el aparato no representa una amenaza directa. El portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, también ha precisado que el globo «no presenta una amenaza militar o física para las personas en tierra» a la par que ha indicado que «viaja actualmente a una altitud muy por encima del tráfico aéreo comercial», aunque no ha especificado dónde se encontraría, según ha informado la cadena CNN.
NORAD et U.S. Northern Command – Déclaration au sujet du ballon de surveillance en haute altitude. pic.twitter.com/Ae5Db5HICg
— North American Aerospace Defense Command (@NORADCommand) February 3, 2023
La versión de China
El Gobierno de China ha exhortado este viernes a las autoridades de Estados Unidos a mantener la calma y no «especular» sobre el posible origen del globo espía detectado en los últimos días en varios puntos de Norteamérica «hasta que los hechos estén claros». Además, la polémica llega precisamente en vísperas de un simbólico viaje a Pekín del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha dicho en rueda de prensa que Pekín está al tanto de las acusaciones vertidas en las últimas horas desde Estados Unidos y Canadá, pero ha alegado de primeras que el gigante asiático en ningún caso aspira a violar el espacio aéreo de ningún otro país.
Las especulaciones no sirven para nada hasta que los hechos estén claros», ha dicho Mao, en una primera reacción oficial del Gobierno de China recogida por los medios oficiales. De hecho, la portavoz ha definido a China como «un país responsable», por lo que espera que «otras partes relevantes» mantengan la calma a la espera de avanzar en las investigaciones, informa la agencia Bloomberg.
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