Los delitos con armas blancas -navajas, cuchillos, dagas, etc.- han crecido un 44% en Catalunya durante el 2022. Lo ha explicado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, en la presentación del Plan Daga, un dispositivo específico para combatir la proliferación y uso de estos elementos, especialmente en el espacio público y las zonas de ocio. Según los Mossos, el pasado año se registraron 1.823 hechos relacionados con ilícitos penales en los que se intervino armas blancas.
Además, durante este período se registraron 6.267 denuncias en este ámbito. Elena ha afirmado que el objetivo del plan es reducir su uso «porque son un peligro». Con todo, ha insistido en que en Catalunya «no hay una cultura de la navaja» sino «una policía que actúa ante el aumento de una tipología concreta de delitos».
Joan Ignasi Elena ha reconocido que hay un incremento del uso de armas blancas en la sociedad que es «algo que hay que combatir». Sin embargo, ha advertido que los hechos delictivos relacionados con estos elementos sólo representan un 0,3% del total catalán y un 3,2% en el ámbito de los delitos contra las personas. Asimismo, ha insistido en que en Catalunya no existe una «cultura de la navaja» sino una policía que ante el repunte de una tipología concreta de hechos delictivos interviene.
Así, ha remarcado que el objetivo del Plan Daga es «la no proliferación del uso de armas blancas, en especial en el espacio público y zonas de ocio» porque «son un peligro». Por eso, ha dicho, los Mossos están dispuestos a actuar con «firmeza» para combatirlas. Por su parte, la portavoz del cuerpo, Montserrat Escudé, ha hecho hincapié en reducir la presencia de este tipo de armas, especialmente en espacios donde suelen concentrarse los jóvenes.
Aunque afirmó que no existe un perfil concreto de las personas que las utilizan para delinquir, sí que enumeró los delitos más habituales donde se detecta su uso. En primer lugar se sitúan las amenazas con un 22% y las lesiones con otro 22%; seguidas de los malos tratos en el hogar, con un 13%, y los robos con violencia, que representan el 7%.
Aparte, también concretó que cerca de la mitad de homicidios que tienen lugar en Catalunya interviene un arma blanca. Así, indicó que de los 58 registrados en 2019, 31 tuvieron la implicación de al menos un arma blanca. Esta cifra supone el 53,4% del total. Por lo que respecta al año 2022, se produjo 60 homicidios, de los que 29 fueron con arma blanca (48,3%).
«Hay casos que han terminado con agresiones físicas graves o con homicidios por uso de arma blanca», ha reconocido Escudé que ha insistido en que «muchas veces el arma blanca sólo tiene un objetivo intimidatorio», ha señalado. La portavoz del cuerpo también ha explicado que el 66 por ciento de los hechos delictivos relacionados con armas blancas se han concentrado en Barcelona y su área metropolitana.
Asimismo, detalló que el Plan Daga tendrá tres ejes de actuación: el de la prevención, el de la detección y el de la investigación. Explicó que se diseñarán dispositivos preventivos en colaboración con las policías locales para eventos concretos, como un festival o una celebración que pueda aglutinar grandes volúmenes de personas. Éstos se organizarán en función de los mapas delincuenciales.
También ha apuntado que se incrementarán las sesiones formativas y de concienciación para jóvenes, se realizarán más patrullajes y controles para garantizar la seguridad en zonas de ocio, y se pondrán más cámaras de seguridad si es necesario. En este mismo sentido, también ha explicado que se dotará a los agentes de detectores de metales.
Preguntada sobre el motivo que ha propiciado la escalada de estos hechos delictivos, Escudé ha asegurado que será necesario analizar las razones a través del plan. Sin embargo, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que haya alguna vinculación con delitos de tráfico de drogas, crimen organizado o conductas anti sociales.
El Plan Daga
El Plan Daga tiene la voluntad de incorporar a todos los agentes sociales que puedan ayudar a detectar situaciones de riesgo. También quiere dirigir las actuaciones policiales en los ámbitos de la prevención, la detección y la investigación. Estas acciones se concretan en:
- Análisis de los datos policiales para dirigir servicios planificados.
- Garantizar la seguridad en las zonas de ocio.
- Desplegar las medidas policiales de prevención en espacios cercanos a las zonas de ocio, como polígonos industriales, playas o parques, cercanías de centros educativos y espectáculos con gran afluencia de personas.
- Impulsar acciones preventivas en celebraciones con aglomeración de personas.
- Supervisión de los puntos más vulnerables de las zonas de ocio y cercanías con el objetivo de conseguir zonas más seguras a través de la propuesta de mejorar la red de alumbrado y la instalación de cámaras.
- Planificación de dispositivos específicos la policía local, vigilantes municipales o la Policía Portuaria, para aumentar la detección y la intervención inmediata.
- Coordinación institucional eficaz y eficiente.