El PP de Catalunya es ya residual en el Parlament con tres diputados, pero desde Madrid insisten en crear conflicto, aunque sea entre ellos. Suponemos que les vale aquello de que lo importante es que hablen de uno, aunque sea mal. El pasado fin de semana tuvo lugar un capítulo más de la guerra civil que vive el partido en la región a cuenta de la elección de candidatos para las municipales del 28 de mayo.
Así, una vez confirmada la elección del ‘Tamames’ de los populares, Miguel Jurado, para la alcaldía de Santa Coloma de Gramanet, toda la junta local dimitió como señal de protesta por esta decisión, según indica el Buscón. Pero es que las nuevas incorporaciones están levantando ampollas y solo está provocando dimisiones, sino también constantes fugas del partido hacia Valents, el partido que fundo el anticatalanista y ex ministro francés, Manuel Valls Galfetti, que ha pasado a manos de Eva Parera.
No obstante, el ‘cambio de chaqueta’ de las múltiples fugas que ha levantado más ampollas en el PP, ha sido el de Carlos Cortizo, que fue cabeza de lista de Vox en El Prat de Llobregat y se ha incorporado como afiliado del Partido Popular en el distrito barcelonés de Nou Barris. El ex de Vox fue fotografiado haciendo el saludo nazi, por lo que no encaja con «la Barcelona sensata» que vende Barreña en su Instagram (imagen abajo).
Además, el presidente del PP en Nou Barris es integrante del equipo de campaña para las municipales en Barcelona, por lo que el fichaje de Cortizo, que también trabajó para el equipo de prensa de Vox en Barcelona, podría perjudicar al candidato del PP, Daniel Sirera. El PP sigue su periplo en Catalunya como pollo sin cabeza, pero como anda el partido en la cúpula central de Génova, poca luz van a dar en territorio catalán. El objetivo es solo alumbrar el camino para el relevo de Alejandro Fernández por Dolors Montserrat al frente del partido en Catalunya.
