Los promotores de la ampliación del aeropuerto de El Prat con una plataforma sobre el mar han presentado públicamente su proyecto. El grupo que lo propone, en el que hay economistas, ingenieros y un biólogo, afirma que la pista marina no afectaría a ningún espacio protegido y tendría una mínima afectación sobre la fauna.
La plataforma estaría a 1.500 metros de la costa, tendría una longitud de casi 5 kilómetros y se utilizaría sólo para despegues de vuelos intercontinentales. La duración de las obras se calcula en 4 años y el coste, en torno a los 2.100 millones de euros.
Los impulsores del proyecto aseguran que con la puesta en marcha de esta pista marina podrían acogerse 30.000 vuelos intercontinentales y desviar a los aeropuertos de Reus y Girona 10 millones de pasajeros de vuelos «low cost» procedentes de Europa.
La propuesta se ha presentado al Govern de Catalunya, concretamente a la Conselleria de Territori, y esta semana sus impulsores se reunirán con los grupos parlamentarios de Junts y del PSC para explicarla de primera mano.
Los promotores de la pista marina piden un debate sereno, más intenso que el que se hizo con la propuesta de Aena que afectaba al espacio de La Ricarda, y abierto a todos los actores implicados.
La pista marina surge como alternativa a la propuesta original de Aena, que pasa por extender a 500 metros la tercera pista, la más cercana al mar, en dirección a Barcelona. Sin embargo, ampliar esta pista invadiría la laguna de la Ricarda, un espacio natural del delta del Llobregat protegido por la Red Natura 2000, vigilada por la Comisión Europea.
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