Felipe VI deja fuera del «Plan de Transparencia de la Casa Real» los contratos que afectan a su vida privada. El monarca no informará sobre las compras, servicios o personal contratado por labores domésticas o de protocolo. Amen de la multitud de otros gastos que tampoco se reflejan en estos momentos. Pero, ¿se pueden considerar los gastos de la Casa del Rey, «vida privada»?
El documento llega nueve años después del relevo en el trono e incluye las nuevas instrucciones de contratación y procedimiento presupuestario. El plan de transparencia asume la ley de contratos del sector público y la ley general presupuestaria, pero no todo lo que afecta al entorno más privado de la familia real.
Entre los puntos que quedarán excluidos del proceso de transparencia se encuentran los contratos de régimen interno de las residencias y del protocolo de los miembros de la familia real y los contratos relacionados con negocios de bienes inmuebles o servicios financieros.
Más allá de estas excepciones, a partir de ahora la Zarzuela publicará en su página web los contratos que firme con un mayor importe de 15.000 euros. Sin embargo, insiste en que la Constitución reconoce al monarca la capacidad de distribuir libremente las partidas que le asigne el Estado.
Pero es que todo en este tema es ‘oscuro’ pues la monarquía cuesta a los españoles mucho más de lo que reflejan sus cuentas. Este año, el presupuesto oficial es de cerca de 8,5 millones de euros, pero que como se sabe eso no es así, pues se considera el doble, por los gastos derivados de la Casa Real, (mantenimiento de la flota de vehículos, caballerizas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Estado, residencias, protocolos, otras dependencias, etc. etc.)
Su asignación oficial es de 8,4 millones de euros, pero ministerios como Presidencia, Hacienda, Defensa o Interior corren con buena parte de los costes de personal. Según la información recopilada por diferente medios parte de ese gasto supera los 14 millones de euros, aunque se trata de una cifra muy por debajo de la real porque algunos ministerios no desvelan la totalidad del dinero que destinan a la monarquía, por lo que aún es más alta.