En un audio filtrado que escuchó el The Guardian británico que publica como exclusiva, se puede oir al gerente de una de las compañías ferroviarias más grandes de los EE.UU. explicando a un ex conductor que deberían dejar de etiquetar los vagones con posibles rodamientos rotos. El gerente le advertía a este que de hacerlo se retrasaría otra carga.
La divulgación se produce cuando las agencias federales investigan el descarrilamiento en East Palestine, Ohio. El fallo de un cojinete de una de las ruedas fue citado como la causa del accidente en un informe preliminar publicado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. El tema está derivando en un ansia de beneficio a costa de la seguridad.
A fines de 2016, Stephanie Griffin, una ex conductora de Union Pacific, se dirigió a su encargado con la preocupación de que estaba siendo rechazada por etiquetar, o informar de una reparación en los vagones. Su gerente le dijo que estaba bien saltarse las inspecciones.
Griffin preguntó si el gerente le podía poner eso por escrito. “Eso es raro”, dijo el gerente. “Tenemos otras 56 personas que no están dando informes negativos sobre el estado de los convoyes. Definitivamente tú no vas a meterte en problemas por eso».
Griffin dijo: “Se negó a hacer un mal trabajo [marcar para su reparación] en vagones por rodamientos de rueda defectuosos. Mi jefe no estuvo de acuerdo porque aumentó nuestro tiempo de permanencia. Cuando eso sucedía, las oficinas corporativas comenzaban a regañar a la gerencia para que liberara los trenes”.
El tiempo de permanencia se refiere al tiempo que pasa un tren en una parada programada sin moverse. “Es muy obvio que la gerencia no se preocupa por la seguridad pública y solo se preocupa por hacer que sus números se vean bien”, dijo Griffin.