Un supuesto error de la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), según informaba eldiario.es, ha supuesto que un agente condenado por maltrato y coacciones se quede sin sanción administrativa.
El Tribunal Superior de Madrid ha decidido suprimirle la suspensión de dos meses impuesta después de ser condenado en firme a medio año de cárcel en la vía penal por maltratar a su pareja.
La razón, explican los jueces, y por muy inaudita que parezca, es que a lo largo de la tramitación de su sanción el proceso caducó, tras prolongarse diez días más de lo que marca la normativa.
La sentencia indica, según el citado digital, que la Dirección General de la Policía abrió el procedimiento sancionador en diciembre de 2015, cuando el agente fue imputado, aunque quedó en suspenso hasta que su caso fuera sentenciado en firme.
La condena por maltrato y coacciones de un juzgado de lo penal de Madrid no llegó hasta finales de 2019, cuatro años después, y aún así el proceso se encontró con un nuevo parón por la pandemia del Covid.