De nuevo el belicoso alto representante de la UE, Josep Borrell, ha puesto sobre la mesa de los ministros de Defensa europeos un plan para movilizar 2.000 millones de euros con el objetivo de enviar munición a Ucrania. En el encuentro, en el que también ha participado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los titulares de Defensa han abordado cómo garantizar el suministro de munición a Kiiv para hacer frente a la invasión rusa.
Posteriormente, Borrell les ha presentado un plan que incluye la movilización de 1.000 millones de euros para la entrega de las existencias de munición que los estados tienen en sus arsenales y otros 1.000 millones para financiar futuras compras conjuntas. «Debemos utilizar lo que ya tenemos, lo que los ejércitos europeos ya tienen en sus reservas y en los pedidos que han hecho a la industria», ha dicho Borrell, señalando que es la opción más rápida para hacer llegar munición en Ucrania.
En cuanto a las compras conjuntas, el alto representante detalló que podrían utilizarse 1.000 millones de euros más del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, tras la ampliación de 2.000 millones de euros que los 27 ya acordaron en diciembre. El tercer pilar del plan consiste en incrementar la producción de la industria de la defensa.
Por último, Borrell ha explicado que la misión europea para entrenar al ejército ucraniano habrá formado 11.000 soldados a finales de marzo y que la cifra se elevará hasta 30.000 a finales de año. «Para ganar la paz, Ucrania tendrá que ganar la guerra», ha insistido el alto representante, que ha remarcado que en las próximas semanas serán «críticas».
