Nuevos datos en el caso del helicóptero accidentado de la Dirección General de Tráfico (DGT) el domingo en la localidad madrileña de Robledo de Chavela. En este viajaban tres personas cuando ese vuelo solo estaba autorizado para el piloto y otro funcionario de Tráfico, han informado fuentes próximas a la investigación. La DGT ha abierto una información reservada para tratar de determinar el por qué.
Según han indicado fuentes de Tráfico, esa información reservada se ha trasladado a la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil que lleva el caso, después de constatar que el plan de vuelo aprobado un mes antes era solo para dos ocupantes: el piloto y el operador de vuelo, encargado de la cámara de vigilancia que porta la aeronave.
El piloto fue detenido posteriormente tras dar positivo en cocaína y metanfetaminas. Los agentes le arrestaron por un delito contra la seguridad aérea tras dar positivo en el test de drogas que se le realizó tras el siniestro. El martes el juez le dejó en libertad con cargos.
De 60 años, el experto piloto contaba con permiso de vuelo programado para el mismo día del siniestro y con toda su documentación en regla, según añadieron desde la DGT. Ahora según explican las fuentes, se dará un paso previo a la apertura de un expediente disciplinario.
La DGT tacha de «reprobables» este tipo de «malas praxis» entre sus trabajadores y, en caso de esclarecerse la responsabilidad del piloto en el suceso, tomarán las medidas oportunas. A ala vez que la investigación sobre las causas concretas del siniestro continúa abierta.
El helicóptero accidentado es un Eurocopter AS355 N Ecureuil 2, una aeronave valorada en unos tres millones de euros y que en España operan las policías autonómicas, Tráfico y los agentes forestales.