Nuevo escándalo con las energéticas españolas. Los juzgados españoles están vigilando a las empresas eléctricas y analizan con lupa los argumentos que éstas esgrimen para revisar las facturas de la luz tras advertir supuestas manipulaciones de los contadores, rechazando la falta de rigor de las inspecciones.
En España, durante 2022 el precio de la luz en el mercado mayorista se disparó más del 88 %, por encima de 200 euros/MWh, frente a los algo más de 110 del año anterior; en lo que va de año, la electricidad se ha pagado de media a 100 euros/MWh, menos de la mitad del precio que se registró en el mismo periodo del año anterior.
Pese a este descenso, propiciado por el tope al gas, en lo que va de marzo todavía no se ha activado-, el «precio de la luz» ha sido una de las consultas mayoritarias en Google en el último año. Los consumidores españoles analizan cada concepto para tratar de arañar unos céntimos a unos recibos que debido a la inflación y con la excusa de la invasión rusa en Ucrania han alcanzado récords históricos.
Muchos de ellos se han encontrado con refacturaciones y recibos de miles de euros que las eléctricas justifican con manipulaciones de los contadores que los juzgados españoles no dejan de rechazar. Incluso en viviendas con uso casi nulo. Por ejemplo, en el juzgado de primera instancia nº 1 de Tarrasa, se absolvió a un cliente de abonar una factura que rozaba los 12.500 euros y a la que su compañía acusaba de haber manipulado el contador, cuando fue la eléctrica quien lo ‘manipuló’ sin avisar.