El Consell per la República (Consejo por la República) de Catalunya, es una organización privada, presidida por Carles Puigdemont, que busca organizar y promover la independencia legítimamente en Catalunya, tras los hechos ocurridos 2017 durante el procés de independencia de Catalunya o simplemente Procés, y el 1 de octubre. El presidente tuvo que exiliarse en tierras europeas, organizar en compañía de otras personas el citado Consell, y desde ahí, llama a movilizaciones o actuaciones que ayuden al citado Procés y contra las múltiples represiones del Estado.
En este caso, contra la anacrónica Monarquía española, y para dotar de estabilidad y robustez financiera a las estrategias de avance hacia la plena materialización de la República y ofrecer cobertura jurídica y apoyo a las víctimas de la represión española. mediante con un acto de desobediencia civil/objeción fiscal, Agencia Tributaria mediante, en la campaña #Proumonarquia (Basta monarquía)…
Exponemos el llamamiento a la citada actuación:
España dispone de una serie de instituciones, como la monarquía heredera del franquismo al frente, cuya misión fundamental es “salvaguardar la unidad de España”, un axioma que pasa por encima de la ley y que da cobertura a todas las acciones contra quien se atreva a cuestionarla. Y estas instituciones se nutren de nuestros impuestos. Los catalanes lo hemos vivido directamente pagando los sueldos de quienes nos quisieron impedir que votáramos, sufragando los gastos de un Jefe de Estado que avaló su violenta actuación y pagando el sistema judicial que no cesa de reprimirnos. ¡Basta! Quedamos de los impuestos que pagamos la parte que sufraga las instituciones represivas de la soberanía catalana.
El momento de realizar la declaración de la renta se acerca y, un año más, los miles de euros de los contribuyentes irán a parar, en parte, a financiar la monarquía española. En el caso de los catalanes, además, es doblemente grave, porque la declaración implica pagar “los sueldos de quienes nos quisieron impedir que votáramos”, sufragar “los gastos de un Jefe de Estado que avaló su violenta actuación ” y costear “el sistema judicial que no cesa de reprimirnos”. Ante esta situación de maltrato económico, el Consell por la República insta a los contribuyentes catalanes a hacer “desobediencia fiscal” a través de la objeción fiscal contra la monarquía española y destinar la cantidad al Fondo Republicano de Acción Solidaria (FRAS).
«La objeción fiscal es una acción reivindicativa que consiste en mostrar tu rechazo a una institución que va contra tus principios ideológicos para financiar otra con la que compartes los valores», explica el Consell en su página web. Desobedecer fiscalmente a través de la objeción fiscal es muy sencillo, y en la misma página el Consejo narra paso a paso cómo hacerlo, ofreciendo también asesoramiento a aquellas personas que lo necesiten.
El Consell propone que el contribuyente se descuente 17,14 € (o la cantidad que se desee), y esta cantidad debe cuadrar con lo que se escriba en la carta dirigida a la “Agencia Tributaria” informándoles del objeción fiscal. Para ello, es necesario informar a la gestora del procedimiento. En caso de que la declaración se haga telemáticamente, debe dirigirse a la web de la renta, clicar en el apartado “Retenciones y otros pagos a cuenta”, y escribir la cantidad de objeción en la casilla 0605 o 0606. Después, es necesario conservar el número de referencia que se encuentra en el PDF que genera la Agencia. Posteriormente, es necesario ingresar la cantidad de objeción al FRAS.
Al citar al filósofo Henry D. Thoreau, autor de ‘La desobediencia civil’, el Consejo recuerda que “si 1.000 personas dejan de pagar sus impuestos, tal medida no es ni violenta ni cruel, mientras que si los pagan, permiten al ‘Estado cometer actos de violencia y derramar la sangre de los inocentes”, la cual es la definición de una “revolución pacífica”.
El Consell de la República impulsó el Fondo Republicano de Acción Solidaria (FRAS), que se define como “una herramienta de recaudación de fondos para poder ofrecer cobertura jurídica y apoyo a las víctimas de la represión española, como lo son activistas , artistas, escuelas y maestros en la protección del catalán, sindicatos, exiliados…”. A su vez, el FRAS también financia «todos aquellos proyectos destinados a avanzar hacia la construcción de la República Catalana de acuerdo con el Pla de Govern del Consell«.
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