Nuevo caso descubierto de juego sucio de España de manera delictiva. Espiar con ‘maquinaria’ de programación parecida a la de Pegasus muchos antes que las propias Cloacas del Estado policiales hicieran contra catalunya. De lo que todos saben ya y de lo que aún queda por investigar.
Tal y como ha revelado el medio El Mon, el gobierno español, entonces con José María Aznar al frente, y con Mariano Rajoy como ministro de Interior, ya utilizaba sistemas de espionaje de los que el CNI ni siquiera disponía.
El propio expresidente del gobierno español, Mariano Rajoy, habría comprado el ‘aparato’ que José Manuel Villarejo utilizaba para espiar y grabar conversaciones. Según se desprende de varios mensajes de WhatsApp, audios e informes policiales aportados a la causa Tándem, y que también se han incluido en la pieza separada que investiga la trama Kitchen.
Según una conversación de WhatsApp del 2018 el ex director adjunto de la policía española, Eugenio Pino, y quien era número 2 del ministerio del Interior, Francisco Martínez, el comisario Villarejo tenía una especie de Pegasus para poder interceptar comunicaciones.
Este aparato, que llamaban ‘la máquina’, lo habría obtenido del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y habría sido financiado por Rajoy como ministro del Interior y por el ex ministro de Defensa, Federico Trillo.
La conversación, a la que ha accedido El Món y la ACN, no deja nada a la imaginación. Pino plantea que “habrá que preguntarse, en su momento, por qué le compraron una máquina ‘pppk’ para espiar a… y no la recuperaron” (‘pppk’ es la forma en que se referían a Villarejo), un hecho al que Francisco Martínez responde preguntando: «¿Quién le compró?».
Es entonces cuando Pino lo confirma: “MR y Federico. Es lo que sabe Marcelino, y por eso da la lata con la máquina. Esto es lo que buscaba el CNI”. Según el atestado policial que recoge los mensajes, M R es Mariano Rajoy y Federico se refiere al ex ministro de Defensa, Federico Trillo.
‘La máquina’ era la envidia del CNI. De hecho, en uno de los chats, Pino señalaba que el jefe de servicios secretos, Marcelino Martín-Blas, intentó conseguirla muchas veces, sin éxito. Aparte, también recoge que Pino habría comentado que Villarejo también habría utilizado el programa para grabar al exjefe del CNI, Félix Sanz Roldán.