La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha presentado su dimisión al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la investigación judicial a su marido, por las supuestas irregularidades en adjudicaciones de la Junta de Andalucía. Gámez ha anunciado su decisión en una declaración institucional y, según han indicado fuentes de Gobierno, la sustituirá la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.
Respaldada por el director adjunto operativo (DAO), Pablo Salas, y los mandos de Operaciones, Félix Blázquez; de Personal, Manuel Lamas, y de Apoyo, Arturo Espejo, la hasta hoy directora general del instituto armado ha justificado su decisión de dejar el cargo en que su marido ha sido citado “en el marco de un investigación judicial”. Cabe recordar que la dimisión de Gámez se produce semanas después de que saltara el escándalo del denominado ‘Caso Cuarteles’, en el que un juzgado de Madrid investiga presuntas irregularidades en las obras y reformas en trece comandancias de la Guardia Civil.
Un caso que comenzó a investigar Asuntos Internos del cuerpo en 2019, cuando gobernaba el PP, y que recientemente volvió a saltar a la luz pública a raíz del ‘Caso Mediador’, en el que se indagan presuntas mordidas de empresarios a un exdiputado del PSOE y al general de la Guardia Civil jubilado Francisco Espinosa Navas, en prisión provisional por esta causa y relacionado con la supuesta corrupción en las obras de cuarteles.
A estas dos causas que salpican a la Guardia Civil, se suma el ‘Caso Grapa’, en el que un juzgado madrileño investiga a una veintena de personas, físicas y jurídicas, por presuntos amaños en contratos relacionados con uniformes del cuerpo. El Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid ha citado a declarar próximamente a varios investigados, entre ellos la empresa El Corte Inglés, en la causa abierta tras esta Operación Grapa, llevada a cabo en 2020.