La consellera y eurodiputada Clara Ponsatí ha protagonizado en las últimas horas un escándalo mediático, al regresar a Barcelona después de cinco años exiliada y ser detenida de forma arbitraria por los Mossos d’Esquadra. Ponsatí estuvo detenida cerca de 6 horas en la Ciudad de la Justicia; tras declarar ante el juez y que éste le comunicara el nuevo aviso de Llarena, finalmente fue liberada.
El magistrado, sin embargo, citó a Ponsatí a declarar como procesada por un delito de desobediencia grave en Madrid el próximo 24 de abril, una cita a la que la eurodiputada no tiene ninguna intención de acudir, según avanzó RAC1.
Según explicaron fuentes de la defensa a esa radio, Clara Ponsatí no tiene ninguna intención de ir a Madrid para declarar ante Pablo Llarena, pese a que el magistrado advirtió que si no comparecía, volvería a ser detenida, e instó a designar un domicilio y un teléfono en el que pueda ser localizada. Llarena dejó sin efecto la orden de detención así como la rebelión acordadas en su día.
Como goza de libertad de movimientos, Clara Ponsatí se ha dirigido a primera hora de la mañana de este miércoles, 29 de marzo, al aeropuerto de El Prat para tomar un vuelo hacia Bruselas, y acudir así al Pleno que celebra el Parlamento Europeo.