La cruel guerra entre Ucrania y Rusia puede iniciar, según indican todos los expertos y los indicios, una nueva escalada en este mes de abril. Con la llegada de la primavera, el mayor conflicto armado de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, está a punto de entrar en una nueva fase bélica en las próximas semanas.
Sin sugerir un final negociado a los 13 meses de lucha entre Rusia y Ucrania, el ministro de defensa ucraniano dijo la semana pasada que una contraofensiva de primavera podría comenzar en abril, según aseguran informadores de la agencia de noticias Associated Press, y sus enviados a la zona del conflicto.
Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2022, pero sus ataques no alcanzaron algunos objetivos principales y perdieron impulso en julio. Las durísimas contraofensivas ucranianas recuperaron grandes áreas desde agosto hasta noviembre. Luego, la lucha se atascó en una guerra de desgaste durante el crudo invierno y en el fangoso deshielo de principios de la primavera.
Ahora tras recobrar el aliento, Kiev puede aprovechar la mejora del clima para tomar la iniciativa en el campo de batalla con nuevos lotes de armas occidentales, incluidos decenas de tanques y tropas frescas entrenadas en Occidente. Se comprometieron tanques estadounidenses Abrams y tanques ligeros franceses, junto con soldados ucranianos recientemente entrenados en su uso.
Han llegado los tanques británicos Challenger. Alemania dijo esta semana que había entregado los 18 tanques Leopard 2 que prometió a Ucrania. Polonia, Canadá y Noruega también han entregado sus tanques Leopard prometidos. Y España ya tiene listos también sus Leopard que enviará en breve.
El ejército ucraniano comienza a disponer de una afluencia de armas poderosas entregadas por occidente. Pero las fuerzas rusas lo saben y esperan. Están atrincheradas, al acecho detrás de campos minados ya lo largo de kilómetros (millas) de trincheras. Ya no tienen prisa.
Los nuevos suministros, que incluyen obuses, armas antitanque y 1 millón de rondas de munición de artillería, agregarán más fuerza al ejército de Ucrania y le darán un mayor impacto. La gran cantidad de tanques puede abrir una brecha más profunda en las posiciones de espera rusas.
En su contraofensiva, las fuerzas ucranianas buscarán atravesar el corredor terrestre entre Rusia y la península de Crimea anexada, moviéndose desde Zaporizhzhia hacia Melitopol y el mar de Azov. Si tienen éxito, los ucranianos dividirán las tropas rusas en dos mitades y cortarán las líneas de suministro a las unidades que se encuentran más al oeste, en dirección a Crimea. Territorio que Rusia no piensa devolver, cueste lo que cueste. A esta guerra aún le queda mucho por escribir…