España ha sido señalada una vez más por represora. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alertado de que Esquerra Republicana (ERC) es un partido altamente represaliado, y pide al Gobierno que detenga su «persecución».
ERC, en un comunicado, celebra que «hasta cinco relatores de Naciones Unidas evidencian que Esquerra Republicana es una organización altamente represaliada y han instado al gobierno español a tomar medidas para detener la ‘persecución’ política contra el partido y el conjunto de independentismo».
Este posicionamiento de Naciones Unidas responde a una comunicación presentada por la secretaria general de ERC, Marta Rovira, «en nombre de una representación transversal de víctimas de la organización para denunciar los agravios de la represión contra el independentismo».
Naciones Unidas muestra «preocupación» ante los hechos denunciados por la secretaria general y lo que parece, dicen, “un uso indebido del derecho penal y el poder fiscalizador del Estado para judicializar líderes y miembros de la sociedad civil que simpaticen con ERC”.
Alertan del riesgo de que la «criminalización» de este grupo de personas «se convierta en un patrón sistemático para la construcción de la causa general contra el independentismo». Asimismo, los relatores alertan de que los hechos denunciados «pueden constituir una violación grave de la libertad de asociación y reunión pacífica”.
El organismo internacional expresa su inquietud por la «persecución y estigmatización» de los miembros de ERC, el «derecho a una defensa efectiva ya un juicio imparcial, transparente y efectivo» de los casos abiertos contra estas personas, así como por «la base fáctica y jurídica” de las detenciones y cargos presentados contra ellos.
Además, reclama que el conjunto de los partidos políticos en España puedan “desarrollar sus funciones libremente” y sus miembros “realicen sus actividades en un entorno seguro y propicio, libre de interferencia”, incluido “el espionaje cibernético”, en alusión al espionaje con Pegasus.
Marta Rovira ha manifestado al respecto que «los relatores alertan de un riesgo que constatamos y que vuelve a despuntar últimamente: la persecución política sigue un patrón sistemático. Lo hace para construir la causa general contra el independentismo. Van a por nosotros, antes y ahora. Van contra nuestro proyecto, por sistema».
«Pero ni nos detienen ni nos asustan. Por el contrario, el trabajo en el exilio nos reafirma la legitimidad democrática de nuestra causa. Tenemos todo el derecho del mundo de defender a la República Catalana por vías democráticas. Así lo hacemos, y ganaremos», ha sentenciado.