Aunque pueda sorprender, el Tribunal Constitucional (TC) ha desestimado la totalidad del recurso de Vox contra la ley estatal de Educación conocida como la ley Celáa. El texto cuenta con el voto en contra de los cuatro magistrados conservadores, pero la mayoría progresista en la Cámara ha impuesto su posicionamiento.
Vox había presentado un recurso a la ley, aprobada en diciembre del 2020, que considera inconstitucional porque no garantiza el castellano como lengua vehicular en las escuelas, prohíbe la financiación pública en las escuelas que segregan por sexo, también que la religión forme parte del currículum educativo y garantiza la inclusión de la perspectiva de género.
En cuanto a la eliminación del castellano como lengua vehicular, el Constitucional ha estado muy claro en decir que la ley Celáa cumple con el artículo 3 de la Constitución «que garantiza el derecho a usar el castellano y la cooficialidad de las lenguas autonómicas».
La sentencia subraya que «de la Constitución no deriva la necesaria fijación por el Estado de una proporción de uso del castellano» y apunta que es necesario hacerlo de acuerdo con «la doctrina anterior del Tribunal, un patrón de equilibrio o igualdad entre lenguas y un derecho efectivo a usarlas».