Lamentablemente España vuelve a dar que hablar sobre un problema que arrastra desde hace mucho. La Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron en 2022 a 1.180 víctimas de redes de trata y de explotación sexual o laboral, entre ellas 26 menores, mientras que detuvieron a 693 personas y desarticularon 78 grupos criminales.
Son algunos de los principales datos del Balance Estadístico 2018-2022 sobre Trata y Explotación de Seres Humanos en España, elaborado por el Centro de Inteligencia contra el terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), adscrito a la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior que este miércoles publica el informe.
El balance de 2022 es el resultado de 304 operaciones policiales de ambos cuerpos, que desembocaron en la detención de 693 personas y la desarticulación de 78 organizaciones y grupos criminales. También se realizaron más de 7.600 inspecciones administrativas a locales dedicados a la prostitución y a centros de trabajo.
De las 1.180 víctimas liberadas, 229 habían sido captadas por redes criminales de trata de seres humanos y otras 951 más son víctimas sometidas también a procesos de explotación sexual en entornos de prostitución, o laboral, con condiciones de restricción o violación de sus derechos, aunque en su caso no se ha podido demostrar que hubiesen llegado a esa situación por la intervención de una red organizada.
Según se recoge en el balance, fueron un total de 129 las víctimas liberadas de las redes de trata de seres humanos para su explotación sexual, cuatro de ellas menores de edad. El perfil mayoritario es el de mujeres de entre 23 y 27 años procedentes de Colombia, Paraguay y Venezuela.
En el caso de las víctimas rescatadas de situaciones de explotación sexual, sin la concurrencia de redes de trata de personas, el número se eleva a 435 (diez menores), mayoritariamente mujeres de 23 a 27 años, originarias de Colombia, España y Rumanía.