El Ministerio de Sanidad activa a partir de hoy su plan preventivo por altas temperaturas que fija, por provincias, los umbrales a partir de los cuales el exceso de calor dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada, y que van de los 26 grados en Asturias a los 41,5 en Córdoba. Tal como advertíamos hace unos días habría un protocolo para los trabajos a la intemperie.
“La asociación entre altas temperaturas e incrementos en la morbimortalidad es muy robusta”, enfatiza el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud de 2023 publicado este domingo por el Ministerio de Sanidad y que actualiza esos umbrales a valores más acordes con la situación actual y la evolución del cambio climático.
Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos picos, recuerda el documento, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.
De hecho, el plan 2023 ya establece que, con carácter general, a partir de ahora empezará cada 16 de mayo y no el 1 de junio como venía sucediendo, y se prolongará hasta el 30 de septiembre. No obstante, permite que pueda implementarse durante los quince últimos días previos (1 al 15 mayo) y quince días posteriores (1 al 15 octubre). Paralelamente, se monitorizará la situación ante episodios inusuales de calor comprendidos fuera de estas fechas.
Funciona de la siguiente manera: cada día, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) proporciona las temperaturas máximas y mínimas esperadas para la jornada en cada provincia y las predicciones para los cinco días siguientes; según el número de días en los que se supere el umbral, se asigna un nivel de riesgo.
Un algoritmo calcula estos niveles, que tiene en cuenta también factores de riesgo específicos de cada provincia: el nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo; el nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo; el nivel 2 (naranja), de riesgo medio, y el 3 (rojo), de alto riesgo. Cada uno tiene una serie de medidas aparejadas.