La ANC (Assemblea Nacional Catalana) ha sido directa y rotunda al mismo tiempo, directamente con el Govern, y alusivamente con el President de la Generalitat Pere Aragonès y ERC. Ayer domingo formulaba un balance muy crítico de los dos primeros años del gobierno catalán dirigido por el político de Esquerra.
En el escrito, la ANC acusa al ejecutivo catalán de estar “instalado en el fraude democrático, la cobardía, el colaboracionismo y la renuncia a conseguir la libertad del país”, reprochándole que no haya cumplido las múltiples promesas hechas.
La entidad constata que el pacto de gobierno de la mayoría del 52% independentista ha «fracasado estrepitosamente», y ha lamentado que las propuestas de la Mesa de diálogo sólo han servido para modificar el Código Penal, lo que «ha comportado el indulto para unos pocos representantes políticos, pero que puede suponer, con el nuevo delito de desórdenes públicos agravados, la represión de los activistas independentistas participando en movilizaciones”.
La entidad incide especialmente en esta cuestión, acusando al ejecutivo de olvidarse de que «precisamente las movilizaciones ciudadanas han sido y seguro serán en el futuro una herramienta para conseguir la independencia» y de haber cambiado radicalmente «sus intereses y los de sus votantes”.