Inaudito pero como dice el refrán castizo, «vuelve la burra al trigo». La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, todavía no ha entendido qué es lo que pide la Generalitat cuando exige el traspaso integral de Cercanías para Catalunya pese a las tres reprobaciones y que la cifra de incidencias en la red ferroviaria catalana sigue creciendo. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Sánchez ha defendido que «en términos generales» Cercanías funciona bien y ha sacado pecho del «programa de inversiones» que asegura que se están ejecutando después de años de «desinversión».
Sánchez ha admitido que las reprobaciones por parte del Parlament, el Senado y el Congreso «no son agradables», pero ha aprovechado para cargar contra el hecho de que ERC se haya «aliado» con el PP para reprobarla. “Yo represento a un gobierno, que es el gobierno que más ha invertido en la red de Cercanías desde hace muchos años. No se entiende esta alianza entre ERC y el PP, que ha sido el responsable de la mayor desinversión en Catalunya no sólo en Cercanías, sino del conjunto de infraestructuras” ha remachado.
Preguntada sobre el traspaso de Cercanías que el Gobierno exige, Sánchez ha respondido que «llevo dos años soy ministra del gobierno de España y todavía no entiendo qué significa traspaso integral de Cercanías». «La Generalitat es titular del servicio desde hace más de 12 años y sabe que la infraestructura, que es de interés general, se utiliza por otros operadores» ha dicho, todo instante la Generalitat a hacer explícito «qué es lo que quiere cuando exige el traspaso».
Sobre la incidencia del R2 Sur del pasado 1 de mayo, Sánchez ha asegurado que publicarán el informe sobre los hechos una vez esté terminado y ha criticado el expediente sancionador de la Agencia Catalana del Consumo contra Renfe. En este sentido, Sánchez ha admitido que le «brota» de que Consum pida explicaciones a la compañía operadora, pero no a la Generalitat. «Actúa como parte y juez», ha espetado la ministra.
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