Se puede estar de acuerdo que desde Catalunya, desde la vertiente soberanista, tanto da el PP como el PSOE, que tanto monta, como monta tanto, que lo único que les interesa al Régimen del 78, es que en el Estado español siga todo atado y bien atado. Pero no, no es así, ni en políticas sociales, ni en políticas económicas, ni muchísimo menos en políticas de ‘represión’.
Si Pedro Sánchez es desalojado del poder, no van a pillar desprevenido a Alberto Núñez Feijóo, puesto que una de las primeras cosas que hará si pone un pie en la Moncloa es rearmar al Estado frente a una nueva ofensiva independentista. Que seguro la habrá, es cíclico y hay ganas.
El PP ya tiene redactada la reforma del Código Penal que llevará al Congreso para recuperar el delito de sedición, el de convocatoria de referéndum ilegal y agravar las penas por malversación que el PSOE rebajó para contentar a Esquerra.
Los populares, tal como bien recuerdan y explican también desde ElDebate no se conformarán con derogar la reforma que aprobó la mayoría Frankenstein en Navidad y volver al Código Penal de 2015. Además, recuperarán un delito que desapareció del Código Penal hace 18 años: el de referéndum ‘ilegal’.
El independentismo catalán no puede ver a los conservadores con iguales políticas que los ‘progresistas’, aunque ambos miren para su bando, que al fin y al cabo es España. Feijóo no ha hecho ni dicho nada significativo para llegar a la Moncloa tras el 23J, pero si sale, un PP resentido y acompañado de la ultraderecha Vox, puede volver a hacer mucho daño.
La conformidad del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés con ERC y Oriol Junqueras y la cúpula de Junts, incluido el president en el exilio Carles Puigdemont y la CUP, para organizar un «frente democrático» desde el que afrontar las elecciones generales y lo que venga después puede dar batalla. De ahí que, para Feijóo, este rearme sea prioritario. Ojo.
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