Varios manifestantes, entre ellos una vecina republicana Adelia Parra Hermoso, del barrio más pobre de España, fueron multados por vulneración de la Ley de Seguridad Ciudadana – o Ley mordaza-, a quien la Agencia Tributaria embargó la cuenta, pese a que la sanción ha sido archivada por la Subdelegación del Gobierno.
Esta vecina todavía no entiende cómo pudo ocurrir todo eso: que le multaran por manifestarse y que luego la Agencia Tributaria le embargase 734 euros en su cuenta para cobrar una sanción que había sido archivada por la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, al atender sus alegaciones, sin que se lo hubiesen comunicado ni a ella ni a Hacienda, asegura.
Según indica Público la pobre Adelia Parra había ido con su madre, de 78 años, a la concentración que diversos colectivos republicanos y sociales habían convocado para protestar por la visita de los reyes.
Un amplio cordón policial les impidió avanzar hacia el centro cívico del Polígono Sur, El Esqueleto, Sevilla, donde se aguardaba la visita de Felipe VI y la reina Letizia, aunque algunos manifestantes consiguieron continuar la marcha, entre ellos la madre de Adela.
Ella intentó convencer a los policías para que le dejaran pasar, porque temía que su madre, que caminaba con la ayuda de una muleta, se pudiera caer, pero no la dejaron. En cualquier caso la policía le pidió el DNI, le tomaron los datos y ella luego decidió seguir camino hacia El Esqueleto para encontrarse con su madre y con los otros manifestantes.
Su sorpresa es que por ese simple motivo le impusieron una multa por infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana, sancionada con 601 euros, contra la que presentó alegaciones. De la multa no tuvo noticias, asegura la citada vecina a ese diario.
Hasta más de un año después, en septiembre de 2021, cuando le llegó una notificación de apremio de la Agencia Tributaria, previo al embargo de su cuenta por un total de 734 euros, la sanción más los intereses por demora en el pago. La infamia se había perpetrado.
«Me quedé muerta, porque en ese momento estaba con un trabajo a media jornada. La cuenta me quedó a cero, porque había tenido que pagar unas cosas ese mes. Le tuve hasta que pedir dinero a mi madre para la gasolina para poder ir al trabajo», cuenta al citado digital. La sanción ha sido archivada por la Subdelegación del Gobierno.