Este jueves hay una reunión de la OTAN con representantes de la industria de la Defensa europea y norteamericana para trabajar en planes de producción armamentística, pero la cuestión es la decisión inicial de la alianza de no incluir a empresas españolas en los planes para aumentar las inversiones en la industria armamentística euroatlántica.
Eso ha hecho que Robles no participará en la cita con ministros y representantes del sector en protesta por un proceso que España considera poco transparente, del que no se conocen los criterios seguidos y que se ha realizado en todo caso sin las consultas necesarias. Aunque habrá más reuniones de este tipo para avanzar en los planes para elevar la producción armamentística de los aliados, a España le han dejado fuera.
Señalan al equipo del secretario general, Jens Stoltenberg, y como resultado entienden que la lista de empresas armamentísticas que participan en la reunión es «poco inclusiva». Más allá de considerar la importancia de que la OTAN cuente con su propia estrategia de cara a la producción militar, España ve este primer paso como un «mal punto de partida» inicial que contiene a empresas de solo 18 países miembros de la OTAN.
Preguntado en rueda de prensa por las críticas de España, Stoltenberg ha defendido que la reunión informal del jueves tiene un formato reducido. «Varios aliados no están representados, pero es como tiene que ser esta reunión porque es un evento pequeño y hay tanto empresas grandes como pequeñas», ha indicado el jefe político de la OTAN, quitando hierro a la ausencia de España.