La foto se repite una y otra vez a lo largo de esta campaña. Las mesas informativas instaladas por Vox para tratar de captar votos en Euskadi arrojan fotos de una ultraderecha desconectada de la realidad social en este territorio.
El ultranacionalismo español de Vox no cuaja en Euskadi, donde sigue sin coger la fuerza que enseña en otros puntos del Estado español. «En Bilbao con los vizcaínos hasta que llevemos a Santiago Abascal a la presidencia del gobierno», proclamó una exultante María Pérez, candidata de Vox al Senado por Bizkaia, al inicio de la campaña.
Sus propuestas contra el euskera o sus ideas de ilegalizar a EH Bildu, la formación política más votada en las últimas elecciones municipales y forales, mantienen al partido de Abascal, oriundo de Amurrio, en una sintonía ajena a la sociedad y el pueblo de Euskalerria.
Los militantes de Vox con sus mesas informativas se ven superados por los agentes de la Ertzaintza, uniformados y también de paisano, tal como nos recuerda el diario Público, suelen situarse en los alrededores para evitar incidentes con la población euskera.
«Solo estamos nosotros defendiendo España, defendiendo el orden, defendiendo la seguridad, defendiendo la familia», afirmaba en una de esas mesas informativas José María Agüeros, uno de los principales dirigentes de Vox en Bizkaia.
Entre las «propuestas para Vizcaya» que defiende la extrema derecha se encuentra lo que denominan «educación en libertad» y que consiste, básicamente, en «asegurar de forma clara e inmediata el derecho a ser educado en español en todo el territorio nacional»…