El president de la Generalitat, Pere Aragonès, apuesta por un «frente común» con Junts per Catalunya para poder poner condiciones en la investidura de Pedro Sánchez. Lo dijo este miércoles en la primera sesión de control después del 23J, en la que admitió los malos resultados del independentismo.
Aragonés ha destacado que, aunque los apoyos obtenidos en las urnas «no son buenos», se abre ahora una «oportunidad» para condicionar la investidura y conseguir avances hacia una solución al conflicto.
Por eso, pide valentía y hacer valer a los 14 diputados de ERC y Junts, 7 de cada partido, en el Congreso, «vienen semanas de trabajo, negociación y coraje. Es lo que hemos intentado hacer estos cuatro años, con aciertos y errores. Y lo haremos mejor si lo hacemos conjuntamente», ha espetado.
En este sentido, Aragonès esperará a que Pedro Sánchez haga el primer movimiento, al considerar que corresponde al candidato socialista a la investidura «hacer propuestas» a los partidos que pueden apoyarla.