Carles Puigdemont ha fijado la posición de Junts para poner en marcha una negociación con socialistas y Sumar para una eventual investidura de Pedro Sánchez, sólo 24 horas después de reunirse en el Parlamento Europeo con la vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz.
«Si hay acuerdo, debe ser un compromiso histórico, como el que ningún régimen ni gobierno español ha sido capaz de hacer desde 1714. Y hoy no existen las condiciones para llegar a este acuerdo», ha comenzado Puigdemont.
«Nada hace pensar que la necesidad de apoyo parlamentario sea suficiente para un cambio histórico en el que las viejas naciones sean reconocidas», ha insistido, planteando que, a sus ojos, «hoy España tiene un dilema complejo: o repite elecciones o pacta con un partido que mantiene la legitimidad del 1-O y que no va a renunciar a la unilateralidad».
Puigdemont ha enumerado sus condiciones previas para una negociación: el reconocimiento y respeto a la «legitimidad democrática del independentismo», el abandono completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo que incluya, ha dicho, una ley de amnistía que recoja la represión previa al 1-O y que debe hacerse «para reparar una injusticia, no para olvidar», así como la creación de un mecanismo de verificación para garantizar el cumplimiento de los acuerdos.
Además, reclama que los límites de la negociación deben situarse en los tratados internacionales. Estas condiciones, dijo, deberían cumplirse antes de que se agote el plazo legal para repetir elecciones.
El eurodiputado de Junts también ha subrayado que, más allá de la amnistía, es necesario un «reconocimiento nacional de Catalunya», que pasa por el derecho a la autodeterminación. «Sólo un referéndum acordado con España podrá sustituir el mandato político del 1-O», ha afirmado, defendiendo que «no hay impedimentos constitucionales para celebrarlo». En este caso, reclama un compromiso, sin ubicarlo en las condiciones previas para negociar a corto plazo.